"Pero si gritase aunque fuese una vez, tal vez nunca más podría parar. Si gritase, nadie podría hacer ya nada por mí; mientras que si nunca revelase mi carencia, nadie se asustaría conmigo y me ayudarían sin saberlo; pero sólo en tanto no asustase a nadie por haber transgredido las normas. Si lo supieran, se asustarían, nosotros que guardamos el grito en un secreto inviolable. Si diera el grito de alarma por estar viva, me arrastrarán hacia la mudez y la dureza, pues arrastran a los que se salen afuera del mundo posible, el ser excepcional es arrastrado, el ser gritante."
Clarice Lispector
La pasión según G.H.