Anclajes



Anclas que me sostienen en tierra, que se oponen al vuelo sin norte y sin rumbo al que me arrastra la corriente.


Sin embargo... No puedo ya tocar tierra... 
No puedo evitar este vuelo errante. 
Y veo ahora desde el aire levitar mis anclas.

Me concentro en los giros erraticos de un trompo que me habla de que no hay despertar posible de la realidad.
Busco anclas que me afirmen, complices y testigos que me confirmen que el sueño se ha vuelto realidad en el momento preciso de despertar en esta fantasía.
Cultivo momentos a los cuales recurrir cuando la fantasía y la realidad empiecen otra vez a tomar los mismos colores.

Necesito un ancla. 
Necesito marcar un camino de vuelta para cuando los sueños sean mi unica realidad.
Me estoy quedando sin tierra.
Los que antes me hacian bajar ahora vuelan lejos. 
Será que debo seguirlos. 
Será que debo dejarlos ir.
Será que debo aprender a ser mi propio ancla.



2 comentarios:

Harry el LUCIO dijo...

¿Cuál es el puerto deseado: el aire o la tierra? ¿Para qué el ancla? ¿Es bueno? ¿O es malo? ¿Dónde querés estar? ¿Dónde estás? ¿Cuál es la diferencia: cuánta la distancia? Esa es tu medida...

Magic Mountain dijo...

Soy bicho de tierra. Vivo lo mas cerca posible del suelo. No camino: repto.
Hasta las camas y los sillones me parecen altos. Me gusta estar cerca de las raices y saberme en tierra firme.
Claro que a veces subo, alla arriba, pero solo si se como bajar despues.
Levitar no es volar, es perderse en el aire.
Anclas o raices, se igual. No quiero perder conexion con la tierra.