El regreso de los muertos



Sucede a veces que aquellos que se han ido de nuestras vidas regresan a visitarnos... a veces portadores de mensajes, a veces simples confirmaciones de que lo que creemos que pasó realmente pasó.
Pueden presentarse en un sueño o tomar la forma de un recuerdo. 
O, como me pasó hace poco, pueden presentarse en carne y hueso.

Simplemente levanté la vista y ahí estaba ella. Tan joven vieja como siempre. Tan sonriente como si de verdad no supiera todo lo que siempre supo.
Personas de carne y hueso. Fieles testigos de que el pasado no se esfuma por el simple ejercicio de no recordarlo.
Ninguna historia por lejana o insignificante que parezca deja de ser una parte de lo que nos constituye en la actualidad. Pequeñas partes que construyen el todo que somos ahora.

Hoy brindo por los muertos que vienen a decirme que aún estoy viva.
Hoy brindo por ella. Porque no se lo merece. Pero igual tuvo el coraje de acercarse hasta mi presente y recordármelo.