Pues con nosotros claro.
"...ellos rugieron sus rugidos terribles y crujieron sus dientes terribles
y movieron sus ojos terribles y mostraron sus garras terribles..."
(mi homenaje a Maurice Sendak, "Where the wild things are")
Quién pudiera, como Max, viajar a través del dia y de la noche, entrando y saliendo de las semanas hasta llegar a donde viven los monstruos y ser, nada más y nada menos, el rey de los monstruos, para después decidir volver a su habitación, a lo seguro, donde sabe que hay alguien que lo quiere más que a nadie.
"No te vayas, te comeremos, te queremos tanto!"
Hay amores y amores...
Y los monstruos no pueden querer de otra manera.
'No pedirle amor a quien sólo puede devorarme.
Aprender a ver a los monstruos como lo que realmente son: Monstruos.
Aprender a ver a los monstruos como lo que realmente son: Monstruos.
Por más simpáticos que sean.'
Y mientras repito mi nuevo mantra, sigo construyendo mi balsa, para irme de la isla de los monstruos y navegar, atravesando el día, entrando y saliendo por las semanas, saltándome un año, hasta llegar...
Pero mientras tanto... sigo conviviendo con ellos: Los simpáticos monstruos.
"...LET THE WILD RUMPUS START!!"